Guía para el Activismo Ciclista

El uso de la bicicleta como medio de transporte es una actividad que en nuestro país tiene un arraigo muy fuerte ya que hasta mediados del siglo XX constituía una manera segura de desplazarse por las localidades nacionales. Por supuesto, éstas no eran las metrópolis de hoy en día, en las que el automóvil acapara el espacio público y las políticas públicas relacionadas con infraestructura para la movilidad se diseñan a partir de una distribución inequitativa de los recursos públicos.

Es precisamente esta atención al auto la que ha generado en la actualidad una serie de problemas urbanos que afectan, no sólo la imagen de la ciudad debido a la ocupación del espacio público a través de estacionamientos y calles, sino que también nos afecta a los y las habitantes de las ciudades en nuestra calidad de vida pues nos exponen a lesiones y muertes de tránsito cada vez más frecuentes, a la contaminación del aire en concentraciones que van en aumento, al elevadísimo tiempo de traslado en cada viaje a causa de los congestionamientos viales, y a un sinfín de otros problemas económicos, sociales, ambientales y de salud, que terminan reduciendo la sustentabilidad, la competitividad y la equidad de nuestras ciudades.

¿Qué es el activismo ciclista?

El activismo ciclista es el conjunto de acciones de la sociedad organiza- da que buscan mejorar situaciones sociales, ambientales, económicas y de salud a través del uso de la bicicleta. Una parte del activismo ciclista se ha abocado al reconocimiento del uso de la bicicleta como un me- dio de transporte en las ciudades, a la vez que promueve sus beneficios económicos, sociales y ambientales, y demanda condiciones seguras para el ciclismo urbano. En nuestro país existen numerosos colectivos que promueven de maneras diversas el uso de la bicicleta, incidiendo en comunidades específicas o en las agendas de gobierno, muchos de estos colectivos integran la Red Nacional de Ciclismo Urbano de México (BICIREDMX), organización nacional que, a partir de actividades a nivel local y nacional, ha logrado posicionar el tema del ciclismo urbano en la agenda pública.

Ante esta crisis, resurge el uso de la bicicleta como medio de transporte, actividad que nunca se abandonó, pero que sí fue relegada e incluso ignorada en las políticas públicas de transporte. Sin embargo, en esta ocasión dicho resurgimiento es impulsado por organizaciones que realizan un activismo ciclista.

Gracias al trabajo en Red es que hoy presentamos la Guía para el Activismo Ciclista, documento que busca generar intercambios de experiencia desde diversos ámbitos de actuación, para animar a la promoción de la movilidad en bicicleta. Esta Guía contiene información valiosa y recomendaciones de parte de colectivos que se encuentran día a día en la labor de transformar nuestras ciudades en ciudades para las personas, Ciudades Humanas.

 

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GUÍA PARA EL ACTIVISMO CICLISTA